¿Sabías que los españoles son los europeos más concienciados con el daño solar?
Para cotillear un poco, los que peor se protegen son los franceses que sufren quemaduras frecuentemente y los italianos que encuentran el bronceado como algo seductor. Los italianos además son los que menos protegen del sol a los niños.
Una cuarta parte de la población española usa fotoprotección SOLO en verano y luego están los negacionistas que nunca se aplican fotoprotección pero afortunadamente son muy pocos: 1,1%.
Por tanto, sigue siendo una categoría con una pronunciada curva de consumo durante la época estival, pero cada vez más las personas incorporan la fotoprotección como hábito diario.
Los que más se resisten son los hombres, solo un 30,8% lo utilizan a diario; los motivos pueden ser diversos, desde que no usan cosmética en general, no les gustan las texturas grasas o con brillos o no están tan preocupados por las manchas o el envejecimiento prematuro.
Las mujeres sin embargo, están más concienciadas con el fotoenvejecimiento y suelen estar más predispuestas a las manchas solares, por tanto, el 60,4% usan fotoprotección a diario, especialmente las jóvenes entre 18-35 años.
Las principales razones de compra de los consumidores españoles son en orden de importancia:
evitar las quemaduras solares
reducir el riesgo de cáncer de piel
prevenir el envejecimiento
mantener el tono de la piel
evitar el bronceado
El canal favorito de compra sigue siendo el supermercado que gana en volumen, seguido de los centros especializados donde estaría situada la farmacia. De hecho, en los últimos 2 años, la demanda por productos de fotoprotección en farmacia aumentó un +45%.
La categoría de productos donde destaca la farmacia en comparación con el supermercado es la de after sun, posiblemente motivada por una necesidad de calmar y cuidar una piel enrojecida.
En cuanto a oportunidades de negocio dentro de la categoría, contemplar tener autobronceadores en la farmacia puede ser muy interesante para responder a las necesidades de los consumidores a los que les gusta un tono bronceado.
En cuanto a tipo de textura y tipo de producto solar, lideran el formato crema y spray. La crema gana en todos los rangos de edad, especialmente entre los jóvenes a los que son los padres los que les compran el producto. El spray gusta sobre todo a los jóvenes y al género masculino especialmente.
Los formatos más novedosos como el stick o el roll on gusta más a los jóvenes, por la conveniencia de llegar el producto en el bolso, la comodidad de uso y los reclamos asociados a la sostenibilidad.
Entre los claims más demandados en el packaging están:
protección UV--> aquí hay mucho desconocimiento todavía para interpretar el número del SPF, y lo que supone UVB/UVA.
antioxidante--> gran oportunidad de venta cruzada con un serum antioxidante por la mañana.
respetuoso con el medio ambiente--> informarse sobre los filtros UV degradables o respetuosos con el medio acuático, así como sobre el proceso de fabricación más sostenible.
Por último, los aspectos fundamentales a la hora de escoger o no un producto de fotoprotección son:
la textura: rápida absorción, sin acabado graso, sin brillos (salvo el efecto glow). Ten un tester a mano siempre o una muestra.
el olor: ha de ser agradable, que no moleste o que recuerde al verano. En la farmacia no prima el olor en un fotoprotector sino la eficacia y seguridad, pero que el olor sea tolerable, es importante.
relación calidad-precio: sobre todo en verano se busca la promo ya que aumenta el consumo de este tipo de productos para toda la familia.
Si te quedan algunas dudas, me puedes escribir en comentarios y si quieres potenciar la categoría de fotoprotección en tu farmacia y no sabes cómo, te dejo el link para agendar una llamada gratis de 30 minutos conmigo:
Bibliografía:
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