Cuándo se trata de hacer una buena recomendación personalizada en fotoprotección en la farmacia, todo empieza por unas buenas preguntas y escuchar.
Nunca vamos a ofrecer al consumidor algo que no necesita o no quiere.
Por tanto, ten la curiosidad de un niño ON y pregunta lo siguiente:
Es para ti la fotoprotección o para otras personas? Me puedes indicar la edad?
Qué tipo de exposición vas a tener? (playa, urbana, piscina, montaña, irse de vacaciones a un país exótico, etc)
Tu piel se quema a veces cuándo te expones al sol?
Tienes alguna preferencia de textura?
Tomas alguna medicación?
Tú eliges el orden, el estilo pero la idea es tener una conversación inicial para ponerte en contexto.
Vamos con las 5 ideas de venta cruzada IDEALES para proteger la salud de la piel de tus pacientes y tenerles bien contentos.
FOTOPROTECCIÓN TÓPICA + ORAL
Esta es la más fácil y previsible y encaja tanto con el consumidor que busca el tono bronceado como con el que está concienciado con el daño solar y quiere extremar las precauciones.
Para el estilo "antes moreno que sencillo", tienes opciones de fotoprotección tópica con acelerador del bronceado o efecto glow + fotoprotección oral con activos que potencian el bronceado como son los betacarotenos, la tirosina o el cobre.
Para los que tienen manchas o daño solar o se queman con facilidad, tienes las opciones de SPF50/50+ de amplio espectro + fotoprotectores oral sin betacarotenos ni activos potenciadores del moreno y con Vitamina D para apoyar la acción inmunomoduladora.
2. FOTOPROTECCIÓN TÓPICA + AFTER SUN
Promover un cuidado óptimo de la piel en verano conlleva hidratarse bien la piel, tanto en la cara como en el cuerpo y más aún si vamos a estar expuestos al cloro de la piscina, a la sal del mar y a la exposición constante al sol.
El after sun no es un capricho, algo inventado por los de Marketing.
Es una necesidad al hidratar la piel con una textura ligera y refrescante, aliviarla tras un día de exposición.
A menudo contienen ingredientes regenerantes, calmantes y promueven el equilibrio de la microbiota cutánea. Prevenir, mejor que curar.
3. COLOR O SPORT FACIAL + BRUMA de reaplicación
La reaplicación cada dos horas o después de sudar o bañarse es clave.
¿Pero qué hacen tus clientas de color? Se complican las cosas para reaplicar encima de un efecto maquillaje, así que la bruma es lo más cómodo de llevar en el bolso y de aplicar. Eso sí, que sean en cantidad generosa.
¿Y para los hombres con barba o para los/las deportistas? La bruma, es cómoda de transportar y la aplicación es rápida y efectiva. Preferiblemente evitar estar en una zona de viento para que no se disperse el producto.
4. FOTOPROTECCIÓN TÓPICA FACIAL + STICK
Otro gran formato para reaplicar es el stick: pequeño, fácil de transportar, cómodo y últimamente con texturas sorprendentes, nada aceitosas. Investiga las marcas que tienen buenos acabados en stick y pruebalas también, así lo recomendarías con mayor confianza.
Piensa que aunque sea un formato menos explotado y preferido por los jóvenes, si lo das a probar, a la gente le puede parecer muy innovador. Además, es una fórmula waterless o sin agua, así que más respetuoso con los recursos ambientales más ahora en época de sequía.
No olvides que el consumidor español está preocupado por prácticas eco-responsables.
5. FOTOPROTECCIÓN FACIAL SIN COLOR + CON COLOR
A las mujeres nos gusta optimizar los pasos de cosmética en verano y sustituir el make up por un fotoprotector con color suena muy tentador. Pero como profesional sanitario conocedor de la cantidad recomendada de aplicación en el rostro, sabrás que no se aplicarán lo necesario.
Solución: que se apliquen antes un dedo de fotoprotector sin color + un dedo de fotoprotector con color.
Así estarán bien protegidas, con un tono bonito y efecto buena cara. Además, te doy un extra TIP:
los fotoprotectores con color llevan óxido de hierro, un activo que promueve una protección extra frente a la luz visible, asociada con la hiperpigmentación. Por tanto, súper interesante en personas predispuestas al melasma, cloasma o hiperpigmentación postinflamatoria.
¿Quizá algunas ya las practicabas, pero te sientes cómodo con todas?
¿Te sigues sintiendo con dudas o que estás forzando la venta, ofreciendo demasiados productos a tu cliente?
Pues te vendría bien una mentoría en mentalidad de ventas éticas ya que el consumidor reclama esa especialización y una atención personalizada. Si quieres saber cómo:
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